EXPLORANDO
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Octavo de una serie
Entonces, si estoy buscando nuestra herencia hispana, podría preguntarse, ™por qué estoy visitando sitios históricos de nativos americanos en Nuevo México?
Y la respuesta es evidente. En esta parte del país, la historia indígena y la hispana están tan entrelazadas que separarlas sería imposible. Además, como periodista durante más de 40 años, te puedo decir que no estás contando toda la historia si no buscas “el otro lado de la historia”. ´Y siempre hay otro lado! Así que aquí estoy, en el Centro Cultural de los Pueblos Indígenas, en Albuquerque, tratando de aprender cómo los nativos americanos ven sus interacciones con los colonizadores españoles, mexicanos y estadounidenses que se establecieron aquí. ´Y me estoy dando cuenta rápidamente! |
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“La historia de la gente de los Pueblos es de perseverancia, explica una exhibición. “Es una historia de superación de los desafíos planteados por tres naciones colonizadoras sucesivas: España, México y Estados Unidos. Los colonizadores perpetraron innumerables injusticias contra nosotros durante varios siglos, pero hemos luchado continuamente y hemos recuperado muchos de nuestros derechos como naciones soberanas. La llegada de los españoles en 1540 provocó un proceso de cambio dramático en el mundo Pueblo. A pesar de estas fuerzas de cambio que amenazaron con destruir nuestra forma de vida, hemos mantenido nuestros idiomas, ceremonias, tradiciones culturales y religión. Hemos perseverado”.
Otras exhibiciones recuerdan a los españoles aún con más dureza. Si bien se reconoce que los soldados, colonos y sacerdotes españoles les introdujeron caballos, ganado, ovejas, herramientas de metal y armamento, una exposición señala que también "nos impusieron su religión, idioma y cultura". |
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“Se nos prohibió practicar nuestras ceremonias, cantos, bailes y oraciones”, explica la exhibición. “También trajeron patógenos invisibles, propagando enfermedades que asolaron nuestras comunidades. Los españoles tomaron nuestra comida y ropa y nos exigieron que realizáramos un trabajo agotador. Si no cumplíamos, éramos severamente castigados. Este sentido español de superioridad cultural, y su falta de adaptación cultural, eventualmente condujo a la Rebelión de los Pueblos de 1680".
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The Saints of the Pueblos — See them in more detail bellow.
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La Rebelión fue encabezada por Po'Pay, "un hombre santo y capitán de guerra de Ohkay Owingeh" y "uno de los hombres azotados en Santa Fe, una experiencia que endureció su resolución de expulsar a los españoles", según otras exhibiciones aquí. "Dirigidos por Po'Pay, un grupo de líderes religiosos organizó un levantamiento desde nuestras sagradas kivas subterráneas. Los españoles quedaron completamente sorprendidos y se retiraron del territorio de los Pueblos. Vivimos libres del control español durante 12 años. La Rebelión de los Pueblos de 1680 representa un momento histórico de solidaridad, fuerza y triunfo del Pueblo”.
Para los hispanos de hoy, esta es la verdad que tenemos que aceptar, aunque duela, así como los nativos americanos deben reconocer la extrema violencia de algunos de sus antepasados, aunque duela. |
SAINTS OF THE PUEBLOS
Images by Charles M. Carrillo
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Sin embargo, he conocido a hispanos que creen que sus antepasados no cometieron atrocidades, y he conocido a indígenas americanos que creen que todos sus antepasados fueron pacíficos. En esos dos extremos, todos están equivocados, y deben aprender a lidiar con la verdad. En Nuevo México, el dolor hispano/indio se infligió en ambas direcciones.
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Entonces, buscando el otro lado de esta historia, cuando llegue a Santa Fe, tengo la intención de visitar "La Cruz de los Mártires", en honor a los 400 colonos hispanos (hombres, mujeres y niños y 21 misioneros franciscanos) que fueron asesinados durante la Rebelión de los Pueblos de 1680.
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Por supuesto, hay hispanos que argumentarían que muchos nativos americanos acogieron la religión, los animales y los avances tecnológicos traídos por sus ancestros españoles, que las historias de maltrato son exageraciones, y que esto sigue siendo evidente hoy, muchas generaciones después, en la forma en que los indios de los Pueblos de Nuevo México todavía se aferran a las costumbres españolas, especialmente al catolicismo.
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Por lo menos esa parte es verdad. ´Los pueblos indios todavía tienen iglesia católicas! ´Y la mayoría de los pueblos todavía llevan el nombre de santos católicos! Aunque muchos nativos americanos insisten en que el catolicismo se le impuso a sus antepasados, también reconocen, como lo hace una exhibición aquí, que “se convirtió en parte de nuestras vidas junto con nuestra religión tradicional”.
"Los padres franciscanos que vinieron como misioneros en los siglos 16 y 17 eligieron un santo patrón para cada Pueblo y nombraron las misiones de Pueblo en su honor", explica la exhibición mientras muestra cada uno de esos 19 santos. Encontrarlos a todos juntos en un centro cultural indio fue impresionante e ilustrativo de los lazos históricos inquebrantables entre los hispanos y los nativos americanos. Vea las fotos en esta página. "Estos santos están representados en retablos o paneles de madera pintada que adornan nuestras capillas", explica la exposición. "Honramos a estos santos durante nuestras fiestas anuales". |
'Bailando con Propósito.'
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Significa que mientras todavía están resentidos por lo que los españoles les hicieron a sus antepasados, ´aún aman a los santos españoles heredados por sus antepasados! A menos que seas de Nuevo México, esto puede ser un poco difícil de entender. Lo fue para mi.
Pero al final, significa que parte de la historia de los nativos americanos es hispana, y parte de la historia hispana es de los nativos americanos. ´Somos inseparables! Todo lo que tenemos que hacer es aceptar nuestra historia, ´toda ella! — sin guardar rencor por lo que ocurrió hace mas de tres siglos. ********************* Para mi próximo artículo, creo que es hora de salir en el Camino Real y seguir el rastro de otra gran expedición hispana. ™Vienes? |
Fray Marcos de Niza, Francisco Vásquez de Coronado y Estevan el Moro — por Regina Cata, del Pueblo Ohkay Owingeh.
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Para leer otras partes de esta serie, clic: EXPLORANDO NUEVO MÉXICO
