28. Nuestra Herencia Hispana:
En Exhibición y Sin Embargo Oculta
En un patio de concreto en el Alto Manhattan, un grupo de niños hispanos jugaban al béisbol, totalmente ajenos de los tesoros que colgaban en el otro lado de las paredes que rodean su área de juego.
"™Saben lo que hay dentro?" les pregunté, fingiendo estar desorientado y señalando a uno de los edificios. "Una especie de museo", respondió uno de ellos. "™No sabes qué tipo?" insistí. El chico se encogió de hombros y volvió a su juego. A veces nuestra herencia hispana esta oculta ante nuestros propios ojos! En el otro lado de esa pared, hay obras maestras de Goya, El Greco, Sorolla, Velázquez y Murillo. Hay pinturas españolas, dibujos y esculturas que datan de la Edad Media. Hay grabados, textiles, trabajos en metal, cerámica, vidrio y muchas otras antigüedades únicas de España y de los artistas más destacados de América Latina. Hay más de 600.000 libros, manuscritos, documentos y cartas que van hasta el siglo 10. Estaban jugando al béisbol en el patio del Museo y Biblioteca de la Sociedad Hispana de América, justo en frente de una imponente estatua del legendario libertador El Cid, y no tenían ni idea de que estaban a unos pocos metros de distancia de una fuente de conocimiento sobre su propia herencia - "la más amplia colección de arte y de la literatura hispana fuera de España y América Latina". Pero yo no podía culpar a los chicos por no haber descubierto sus raíces. Ni siquiera podía culpar a sus padres cuando ellos también son ajenos a tener un lugar tan increíble en el medio de su vecindario predominantemente hispano de Washington Heights en el lado oeste del Alto Manhattan. Después de todo, como pasa con la mayoría de las cosas que tienen que ver con la herencia hispana, este maravilloso museo/biblioteca ha sido considerado como uno de los "tesoros ocultos" o "secretos mejor guardados" de la ciudad de Nueva York. Los críticos de arte y escritores de turismo dicen que la culpa por su anonimidad la tiene su ubicación, que está en Broadway, entre las calles 155 y 156, cerca del puente George Washington. Ya que está en el centro del barrio dominicano-americano de la ciudad, a algunos kilómetros al norte de los muchos museos del Midtown (centro) de Manhattan, frecuentados por los turistas de Nueva York, este museo es visitado por muchas menos personas que incluso las galerías menos importantes en el Midtown. Pero no son sólo los turistas que dejan de ver la mayor colección de tesoros españoles de este lado del Museo del Prado de Madrid. ¡Sorprendentemente, la mayoría de los neoyorquinos, incluyendo a muchos latinos, ni siquiera saben que existe! Esto demuestra que para redescubrir la herencia hispana oculta de Estados Unidos, a veces no hay que viajar largas distancias a alguna remota misión española en el Suroeste o en California, al Viejo San Juan o a la Zona Colonial de Santo Domingo, o a el primer asentamiento permanente en la Florida. A veces, incluso aunque usted viva en el Noreste, existe una herencia hispana oculta y a la espera de ser redescubierta. "Somos una biblioteca de libros raros ... Somos un departamento de grabados y fotografías. Somos un centro de estudios, en particular de los estudios medievales ... Somos un programa de publicaciones, y somos un museo. Así que hay mucho que está pasando bajo el techo y muchas cosas que la gente no ve", explica Marcus Burke, conservador del Museo. “Aunque cualquier persona puede entrar a la biblioteca, está abierta a pedido para cualquier adulto que tenga un interés serio en la cultura hispana". ™Pero qué pasa con los jóvenes? ™Qué pasa con los jugadores de beisbol que conocí hace unos años? En los últimos años, Burke dice que las cosas han cambiado dramáticamente. "Tenemos un programa de educación... muy proactivo", dice. "Salimos a las escuelas locales. Traemos a los estudiantes aquí constantemente". Aunque muchos turistas todavía se quedan en Midtown, el museo ha abrazado a la comunidad dominico-americana que lo rodea. Ahora el museo reconoce el gran potencial de estar en un barrio de emigrantes quienes vinieron a Nueva York con un buen entendimiento de su herencia colonial española. "Tenemos la gran fortuna de estar en el medio de un barrio dominicano, y esto ha hecho toda la diferencia donde estamos", dijo Burke. "Ha sido simplemente maravilloso, el resultado de la llegada de este grupo”. Él dice que varios empleados del museo ahora son dominicanos, y que nuevas colaboraciones se han iniciado con instituciones de arte de la República Dominicana. Él dice que ahora los grupos de música y danza de la comunidad son invitados con frecuencia a que hagan presentaciones en el museo. "¡Así que esto es algo en que estamos muy al tanto, de verdad!", añade. Al entrar en la Sociedad Hispana de América, donde la entrada es gratis, usted se siente como si estuviera viajando a través de un túnel del tiempo que lo transporta varios siglos atrás, no muy diferente del viaje por el tiempo que uno hace al entrar en las iglesias y las misiones españolas a través del suroeste y California, o de la fortaleza Castillo de San Marcos en St. Augustine, Florida. Una vez dentro de esa zona de otro tiempo, en el Alto Manhattan, uno se enfrenta inmediatamente con la pintura más famosa del museo: el "Retrato de la Duquesa de Alba" (1797), por Francisco de Goya, una señora vestida de negro y señalando al suelo con el dedo, como si imperiosamente estuviera exigiendo que usted se arrodille ante ella. Pero aun antes de que puedas comenzar a contemplar los tesoros en exhibición allí, no puedes evitar ser impresionado apenas con el salón. Con sus galerías tapiadas con madera tallada terracota, es como entrar en una antigua catedral de España durante la Edad de Oro. Al caminar a través del museo, puedes ser sorprendido por el asombrosamente vívido "Retrato de Una Niña" (c 1638-1644), de Diego Velázquez, que se cree ser un retrato de su propia nieta. O por "Sagrada Familia" de El Greco. O por todo un salón donde el gran impresionista español Joaquín Sorolla y Bastida (1863-1923) presenta su "Visión de España" en 14 enormes murales que representan la gente, el paisaje y la cultura de las diferentes regiones de España - desde los pescadores a los ganaderos, desde los toreros a los bailarines del flamenco. "También somos los guardianes de una inmensa cantidad de objetos", dice Burke "Solamente en la biblioteca, tenemos 15.000 libros raros (publicados) antes de 1700. Es una colección del tamaño de la Biblioteca Nacional de España". En esta biblioteca, es probable que usted encuentre las primeras ediciones de algunas de las obras más significativas de la literatura española, de "Don Quijote" a "Celestina" y "Tirant lo Blanc". Tiene otros 20.000 libros raros de 1701 a 1830, y más de 300.000 libros enfocados en cultura hispana y publicados desde 1830. Cuenta con 125.000 grabaciones de orquestas grandes de América Latina, 225.000 manuscritos que se remontan hasta el siglo 12, las cartas de Isabel de Inglaterra a Felipe II de España, las firmas de los conquistadores, 17.000 grabados y carteles, entre ellos la mayor parte de las obras de Goya, 150.000 fotografías etnográficas que se remontan a la década de 1840 y un mapa del mundo que fue dibujado en 1526 por Juan Vespucio, sobrino de Américo Vespucio. Y este museo de clase mundial está constantemente prestando partes de sus enormes colecciones para exhibiciones especiales en museos, bibliotecas y otras instituciones culturales por todo el mundo, donde irónicamente, reciben mas visibilidad que en Nueva York. "Visión de España", de Sorolla, no podrá llegar a muchos turistas de Midtown, pero cuando la colección se fue en una gira por los museos españoles, rompió récords de asistencia, convirtiéndose en una de las exposiciones más exitosas de la historia española. Situado en un impresionante complejo de Bellas Artes llamado Audubon Terrace, donde los nombres de los conquistadores están tallados en las paredes, la Sociedad Hispana fue construida en 1904 por Archer M. Huntington, el heredero de una inmensa fortuna ferrocarril y un amante por vida del arte y la cultura española. Quería establecer un centro que recogiera, cuidara, estudiara, interpretara y exhibiera las culturas de la antigua Iberia, España, Portugal y América Latina. Y más de un siglo más tarde, es bueno ver que otros académicos no latinos todavía están cumpliendo su misión - incluyendo personas como el Sr. Burke y sus colegas, que no todos son hispanos y, sin embargo son grandes campeones de la cultura hispana (Véase mi reciente entrevista televisiva con el señor Burke, en https://www.youtube.com/watch?v=U9EodqgeIqA) "Los norteamericanos tienden a pensar que nosotros somos 'América', ™verdad? Pero fue América Latina, la que fue la primera América”, dice Burke, explicando que América Latina tuvo el arte y la cultura mucho antes que Norteamérica. "Y es esa América que exhibimos - la primera América." Y eso me hace un gran fanático de ese lugar. Para mi serie de columnas en búsqueda de la "Herencia Hispana Oculta de Norteamérica", espero pasar más tiempo en el barrio Dominicano de Nueva York, donde esa herencia espera ser redescubierta. Manténganse al tanto. Voy en búsqueda de tesoros en el Alto Manhattan. Para saber más sobre Miguel Pérez y leer artículos de otros escritores y caricaturistas de Creators Syndicate, visite la página Web Creators Syndicate www.creators.com. |
In English
|