18. José Martí: Su Legado Vive Aquí
Por Miguel Pérez
28 de enero de 2024 - Quizás hayas escuchado sus versos en la vieja canción cubana "Guantanamera". Es posible que hayas visto su impresionante estatua en el Central Park de Nueva York. Es posible que lo hayas oído mencionado cuando los cubanoamericanos y los políticos de Washington hablan de las estaciones de radio y televisión del gobierno americano que llevan su nombre, o cuando la gente habla de calles, parques, escuelas o teatros nombrados en su honor — en Cuba, Estados Unidos y en todo el continente americano. Se llamaba José Martí. Quizás lo conozcas como el aún venerado poeta, periodista y líder revolucionario de la lucha por la independencia cubana contra España a finales del siglo 19, o como el notable escritor y orador conmovedor que fomentó los ideales de libertad y democracia en Hispanoamérica. Esta semana incluso podrías asistir a un evento cívico o cultural para conmemorar el aniversario de su natalicio, que fue en La Habana el 28 de enero de 1853. En todo este país y este hemisferio habrá multitud de banquetes, conferencias, recitales, escritos y exposiciones dedicadas a promover las enseñanzas de Martí. Y, sin embargo, tal vez no te das cuenta de que el trabajo más importante de Martí – su legado – fue realizado mientras vivía en la ciudad de Nueva York y viajaba con frecuencia a Tampa, Florida, durante los últimos 15 años de su vida. Los libros de historia hispanoamericana están llenos de patriotas cuyas contribuciones más valiosas se realizaron mientras vivieron exiliados en los Estados Unidos. Y quizás Martí es el mejor ejemplo. Fue aquí donde Martí desarrolló sus conceptos de liberación y emancipación. Fue aquí donde representó las aspiraciones de todos los pueblos oprimidos que luchaban por ser libres. |
In English: His Legacy Lives Here |
Entre 1880 y 1895, desde su apartamento de Greenwich Village, Martí surgió y floreció como un brillante defensor de la libertad. Cubriendo una gran variedad de géneros, escribió un sorprendente volumen de poemas, ensayos, cartas y artículos periodísticos que inspiraron a muchas generaciones de hispanos a levantarse y luchar por la libertad y la democracia. En 1889, incluso publicó Edad de Oro, una revista infantil. Fue corresponsal de varias publicaciones latinoamericanas y redactor del antiguo New York Sun y The Hour, convirtiéndose en el primer columnista hispano de este país en periódicos en inglés. Sus obras completas ocupan más de 50 volúmenes, y su época más productiva fueron los 15 años que vivió en Nueva York.
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Fue un diplomático que representó a tres países sudamericanos (Argentina, Uruguay y Paraguay). Además del español, hablaba con fluidez inglés, italiano, latín, francés y griego clásico. Todavía se le considera uno de los más grandes intelectuales y figuras literarias hispanoamericanas. Escritores y patriotas lo han emulado durante generaciones.
Pero quizás su mayor logro fue la forma en que logró unir a los cubanos que luchaban por la libertad, en el exilio y en la isla. Fue su liderazgo, carisma e integridad reputada lo que permitió la formación del Partido Revolucionario Cubano en 1892 y condujo a la eventual derrota de las fuerzas españolas en la isla en 1898. La misión del partido era crear una Cuba libre e independiente para todos los cubanos, sin importar raza o condición social. Algunos antecedentes: Aunque Martí nació en Cuba de padres españoles, su familia regresó a Valencia, España cuando él tenía cuatro años, y luego regresó a Cuba dos años después. Pero durante su adolescencia en Cuba comenzó a expresar su apoyo a la causa de la independencia cubana del Imperio español. Desde 1868, los cubanos ya habían luchado y no habían logrado independizarse de España en “la Guerra de los Diez Años”, pero el joven Martí sintió que los cubanos necesitaban seguir luchando. A temprana edad comenzó a escribir ensayos políticos críticos del dominio colonial español. En 1869, a la edad de 16 años, Martí fue arrestado y acusado de traición por coescribir una carta de “reprensión” a un amigo que se había alistado en el ejército español. Aunque fue sentenciado a seis años de prisión, después de dos años, en 1871, las autoridades españolas lo obligaron a exiliarse en España, donde pudo ganarse la vida como traductor y continuar sus estudios en derecho y filosofía mientras seguía hablando y escribiendo artículos condenando el dominio español de Cuba. |
MONUMENTOS A MARTÍ EN CUBA:
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Debido a que se le impidió regresar a Cuba, después de obtener el título de abogado en 1874, Martí se mudó a la Ciudad de México, donde trabajó por cuenta propia para periódicos y continuó abogando por la independencia de Cuba. En 1876 se trasladó a la ciudad de Guatemala, donde fue profesor de escritura. Pero regresó a México en 1877 para casarse con Carmen Zayas Bazán, una joven cubana que conoció en la Ciudad de México un par de años antes.
Juntos regresaron a Guatemala, pero sólo hasta que a Martí se le permitió regresar a Cuba al final de la Guerra de los Diez Años en 1878. Una vez de regreso en La Habana, tuvieron un hijo, José Francisco, también conocido como "Pepito". Pero Martí regresó a Cuba como un fuerte opositor del Pacto del Zanjón, que puso fin a esa guerra, porque pensaba que tenía poco efecto en el estatus de Cuba como colonia. Y cuando le negaron su solicitud para ejercer la abogacía en Cuba, en una clara represalia por su activismo, Martí se involucró aún más con los revolucionarios de la isla. Después de ser deportado a España por segunda vez en 1879, Martí finalmente emigró en 1880 a la ciudad de Nueva York, donde se sintió libre de expresar sus opiniones controvertidas. |
LA CRONOGRAMA DE MARTÍ EN FOTOS:
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En un discurso ante inmigrantes cubanos en el antiguo Steck Hall de Nueva York, Martí acusó a España de no haber respetado los términos del tratado de paz y de haber continuado con impuestos excesivos, falsificado elecciones y no haber abolido la esclavitud, que todavía se practicaba en Cuba, y a lo que el se opuso rotundamente. Dijo que Cuba no era libre y que era necesario luchar en otra guerra. Dijo que el sufrimiento y el heroísmo de los cubanos durante la Guerra de los Diez Años ya les habían valido el derecho a ser una nación independiente.
En 1881, Martí pasó un breve tiempo en Venezuela donde inició una publicación que enfureció al dictador Antonio Guzmán Blanco y se vio obligado a regresar a Nueva York. |
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Mientras estuvo en Nueva York, se ganó la vida como escritor independiente y traductor de libros para la editorial D. Appleton. Pero como activista, también tradujo del español al inglés panfletos relacionados con Cuba. Como corresponsal en Nueva York, escribió en español para La Nación de Buenos Aires, La Opinión Liberal de la Ciudad de México, La Opinión Nacional de Venezuela y varias otras publicaciones hispanas.
En junio de 1891, su esposa y su hijo se reunieron con él en Nueva York, sólo para darse cuenta de que no podían competir con la devoción de Martí por su trabajo y su obsesión por su causa. Regresaron a La Habana dos meses después. Nunca más los volvió a ver. Fue un duro golpe para Martí. Quizás para consuelo, luego comenzó una relación con Carmen Miyares de Mantilla, una mujer venezolana que regentaba una pensión en Nueva York y le tuvo una hija, María Mantilla, una concertista que luego dio a luz a un hijo que resultó ser un famoso actor de Hollywood: El fallecido César Romero, reconocería con orgullo que Martí era su abuelo. De más está decir que Martí dejó raíces en la ciudad y en la cultura americana. Si bien Martí escribió gran parte de sus escritos en la ciudad de Nueva York, realizó la mayor parte de su organización política en Ybor City, la sección de Tampa que se había convertido en la meca de los inmigrantes cubanos (la Pequeña Habana original) a finales del siglo 19 y principios del 20. Convirtieron a Ybor City en “La capital mundial del tabaco”, con unas 300 fábricas de puros que emplean a miles de trabajadores. |
Fue allí donde Martí encontró apoyo moral y económico. Fue allí donde convenció a los trabajadores exiliados, en su mayoría tabaqueros, para que se involucraran en el movimiento independentista cubano y recaudaran fondos que financiarían la lucha por la independencia de Cuba.
En Ybor City, que visitó numerosas veces a partir de 1881, había muchos clubes cubanos y españoles, cada uno con su propio edificio, donde los ardientes discursos de Martí le mereció el título de “Apóstol de la Independencia Cubana” y convenció a los exiliados políticos a que se unieran y contribuyeran con una parte de sus salarios a su causa común. Algunos de esos clubes todavía están en pie y ahora se consideran Monumentos Históricos Nacionales. |
El Liceo Cubano, una fábrica de tabacos que había sido convertida en teatro y centro social en 1886, se convirtió en el cuartel revolucionario de Martí. Fue allí donde Martí pronunció sus dos discursos famosos, "Con Todos y Para Todos" y "Los Pinos Nuevos". Y aunque El Liceo ya no está, un marcador histórico muestra el lugar donde se encontraba y lo llama la “CUNA DE LA LIBERTAD CUBANA”. (vea foto).
Mientras Nueva York lo reconoce con una imponente estatua en Central Park, en Ybor City, ´las efigies de Martí están por todas partes! Hay estatuas y bustos e incluso un parque en honor a su memoria. En el Centro de Historia de la Bahía de Tampa hay una foto enorme de Martí y sus seguidores frente a una fabrica de tabacos en Ybor City en 1893. Así que no me pude resistir; ´Me tomé una selfie con ellos! Jajaja (vea foto). "Con la fuerza laboral mayoritariamente cubana de 'Cigar City', los problemas de Cuba eran los de Tampa", explica una exhibición del Centro de Historia. Señala que "Durante la década de 1890, casi todos los miembros cubanos de la fuerza laboral de Tampa prometieron voluntariamente un día de salario por semana para lograr la independencia de Cuba de España... En Tampa, Martí y otros líderes revolucionarios encontraron un lugar para reunir, reclutar y entrenar a una creciente fuerza de insurrectos." |
A finales de 1891 y principios de 1892, cuando las noticias de los encendidos discursos de Martí en Nueva York y Tampa habían llegado a la gran comunidad cubana de Key West, los líderes de esa comunidad invitaron a Martí a hablar en varios eventos. Acompañado por delegaciones de exiliados cubanos de Nueva York y Tampa, el día de Navidad de 1891 Martí viajó desde Tampa a Cayo Hueso a bordo del vapor Olivetti.
Pasaron varios días asistiendo a reuniones comunitarias y fábricas de cigarros donde Martí incluso subió al podio del lector para explicar que, si se podía lograr la unidad entre los exiliados cubanos, si los líderes de la comunidad cubana de Key West podían dejar sus diferencias y coordinar sus esfuerzos con los de Tampa y Nueva York, se podría librar con éxito una guerra contra el dominio colonial español en Cuba. |
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Regresaron a Tampa 12 días después, el 5 de enero de 1892, sintiendo que habían realizado el sueño de unir a todos los exiliados cubanos en Estados Unidos. ´Fue quizás el mayor logro de Martí! Si esto te suena familiar, es porque es el mismo sueño que una vez más elude a los exiliados cubanos hoy en día. ´Porque nos falta otro Martí!
En marzo de 1892, Martí publicó su propio periódico, Patria, dedicado a crear conciencia sobre la necesidad de la libertad en Cuba. En el verano de 1892, desde su casa en la ciudad de Nueva York, Martí viajó y pronunció conmovedores discursos en Filadelfia, Washington D.C., Florida, República Dominicana, Haití y Jamaica en una campaña para recaudar apoyo y fondos para una revolución. En diciembre de 1893 sobrevivió a un intento de envenenamiento en Tampa. Sin embargo, en 1894, Martí siguió viajando, no sólo para promover sus ideas, sino también para comenzar a planificar un levantamiento en Cuba con otros líderes rebeldes exiliados. En Montecristi, República Dominicana, se reunió con el General Máximo Gómez, y en San José, Costa Rica, con el General Antonio Maceo Grajales. |
El apóstol estaba de regreso en Nueva York poco después de cumplir 42 años en 1895 cuando escribió y firmó la orden para iniciar el levantamiento contra España en Cuba. Pasó a través de varios portadores revolucionarios a quienes se les asignó el contrabando del decreto a la isla. Cuando llegó a Florida, el documento fue enrollado dentro de un tabaco de Tampa y llevado a La Habana desde Key West por un pasajero en un vapor. Al ser recibida por los insurrectos en Cuba, la Guerra de Independencia comenzó el 24 de febrero de 1895.
Martí luego fue a la República Dominicana donde se unió a otros revolucionarios antes de regresar a Cuba para unirse a la lucha. Su pequeña expedición desembarcó en Playitas, Cuba el 11 de abril de 1895. ´Pero nunca realizo su sueño de ver una Cuba libre! Después de unirse a los insurrectos cubanos, murió en batalla con fuerzas españolas a la edad de 42 años, el 19 de mayo de 1895. Su estatua en Central Park representa el momento en que fue herido de muerte mientras montaba a caballo hacia la batalla en Dos Ríos, en la confluencia de los ríos Contramaestre y Cauto en la provincia cubana de Oriente. Los que luchaban por la libertad de Cuba habían perdido a su líder civil más destacado, pero Cuba y todas las colonias españolas habían ganado un mártir eterno. |
Martí había sentado las bases de la independencia cubana de España, lograda con la ayuda de tropas Americanas en 1898, tres años después de su muerte. Sin embargo, Cuba no se volvió verdaderamente independiente hasta que el ejército Americano finalmente abandonó la isla en 1902. La Guerra de Independencia de Cuba pasó a ser conocida aquí como "the Spanish-American War". Sin embargo, el Centro de Historia la describe con mayor precisión: "The Spanish-Cuban-American War". ´Y Tampa tuvo un papel enorme en toda ella! Curiosamente, tres años después que Martí murió en Cuba, Tampa también sirvió como puerto oficial de embarque para las tropas estadounidenses, encabezadas por el coronel Teddy Roosevelt, en su camino a Cuba en 1898.
En Ybor City, el terreno que una vez ocupó la casa donde se hospedó Martí es ahora el “Parque Amigos de José Martí”. Y como la propiedad fue donada al gobierno cubano, se considera el único territorio cubano en los Estados Unidos, aparte de la embajada de Cuba en Washington, D.C. |
El parque tiene una estatua de Martí, un busto del general independentista cubano Antonio Maceo, un modesto mapa-mural de Cuba, y las banderas cubana y americana. ´Está cubierto con tierra traída de cada una de las seis provincias originales de Cuba! Cuando entras sabes que estás pisando suelo cubano. ´Es la única manera de ir a Cuba sin pasaporte!
La casa que una vez estuvo allí perteneció a Ruperto y Paulina Pedroso, la pareja afrocubana que cuidó a Martí hasta que recuperó la salud después de haber sido envenenado por dos agentes españoles en 1893. El folklore cubano dice que muchos años después, antes de que ella muriera en Cuba, Paulina pidió ser enterrada con una foto de Martí. Al reverso, estaba dedicada por Martí "a Paulina, mi madre negra". |
La casa Pedroso pasó por varias transacciones hasta que fue comprada a principios de la década de 1950 por cubanos que deseaban reconocer su importancia histórica. Cuando la propiedad fue donada “al pueblo de Cuba” y fue transferida al gobierno cubano en 1956, al principio se habló de convertirla en un museo. Pero cuando fue severamente dañada por un incendio, se decidió convertirla en un pequeño parque, que abrió sus puertas en 1960: "Parque Amigos de José Martí — dedicado a la memoria del patriota, poeta y periodista que dirigió la revolución de la isla para independizarse de España".
Después de su muerte, las enseñanzas del Apóstol de la Independencia de Cuba se extendieron como la pólvora por todo el continente americano, donde hogares y edificios públicos se adornaron con imágenes del hombre de frente ancha, bigote espeso y sonrisa sincera. A los niños latinoamericanos se les enseñó a emular a este hombre ideal, que era lo suficientemente fuerte como para estar dispuesto a morir por su país pero lo suficientemente sensible como para escribir hermosos poemas de amor. |
Después de escuchar la canción clásica cubana "Guantanamera", algunos de mis estudiantes de Historia Hispana de Estados Unidos asumen que Martí también fue compositor. Cada semestre, esto me da la oportunidad de explicar que sólo unos pocos de los "Versos Sencillos" de Martí fueron adaptados a letras de canciones mucho después de su muerte, y que escribió esos conmovedores versos autobiográficos mientras se recuperaba de una enfermedad en Haines Falls, Nueva York.
También puedo compartir algunos de mis favoritos, de cuando los recitaba cuando era niño en Cuba. "Yo vengo de todas partes, y hacia todas partes voy: Arte soy entre las artes. En los montes, monte soy." |
Como si la historia se repitiera, en la Plaza Memorial Cubana de La Pequeña Habana, un muro con un mapa de Cuba presenta dos pensamientos martianos que ilustran perfectamente la condición de los cubanos que anhelan ver su patria libre nuevamente:
• "La patria es agonía y deber". • Yo quiero, cuando me muera sin patria, pero sin amo, tener en mi losa un ramo de flores, ´y una bandera! |
Sin embargo, Martí fue un escritor tan prolífico que sus ideas han sido extraídas (y sacadas de contexto) para defender casi cualquier punto de vista, de la misma manera que a menudo se cita la Biblia para presentar argumentos opuestos.
Sorprendentemente, en un momento en que América Latina está marcadamente dividida entre socialistas y capitalistas, ambos lados pueden reclamar a Martí como uno de los suyos. Dependiendo de la perspectiva desde la que se lo vea, Martí era fuertemente antiamericano o favorecía una América Latina a imagen de Estados Unidos: ya fuera "el autor intelectual" de la Cuba comunista de hoy o un cubano que se exiliaría en Nueva York otra vez – si estuviera vivo hoy – todavía luchando por liberar a su patria. En Cuba, los comunistas argumentan que Fidel y Raúl Castro están completando la revolución de Martí al desafiar a Estados Unidos. Pero en este país, los cubanoamericanos creen que Martí podría haber sido uno de los balseros cubanos de hoy, huyendo una vez más de la isla para poder expresarse libremente, o quizás uno de los presos políticos de Castro, cumpliendo condena por escribir artículos que serían considerados " "contrarrevolucionario" hoy. De hecho, algunos de los escritos de Martí, de hace más de un siglo, están censurados en la Cuba comunista, donde el gobierno es muy selectivo sobre lo que el público puede leer. Las escuelas y los libros cubanos promueven la línea de Martí de haber vivido en el "monstruo" que es Estados Unidos, pero censuran su advertencia sobre los peligros del socialismo y los líderes totalitarios. “Una revolución es necesaria todavía", escribió Martí en su época, como podría escribirse hoy, "la que no haga presidente a su caudillo”. Ese es el lado de Martí que a los cubanos en la isla no les permiten conocer. "Una república no se gobierna como un cuartel," escribió Martí. |
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Como les dicen que la dictadura de Castro fue idea de Martí, muchos jóvenes cubanos crecen odiando a un hombre al que deberían admirar. "Si ese era el sueño de Martí", me dijo una vez un joven cubano poco después de escapar de la isla, "maldita sea la hora en que se quedó dormido".
Talladas en una placa en el Parque José Martí en Union City, Nueva Jersey, debajo de un busto de Martí, las palabras del apóstol cubano describen la razón por la que los cubanoamericanos se reúnen allí, en lugar de en su tierra natal, para jugar su querido juego de dominó. “El hombre ama la libertad, aunque no sepa que la ama, y anda empujado de ella y huyendo de donde no la hay.” Aparte de los numerosos monumentos a Martí en Cuba, sus estatuas se encuentran por toda América Latina. Aparte de las numerosas veces que su imagen ha sido homenajeada en sellos postales cubanos, otros países han hecho lo mismo. (Ver imágenes). En comunidades cubanas en este país, siempre existe un busto de Martí a quien se llevan flores cada 28 de enero. |
Con el paso del tiempo, se podría esperar que los hispanos estadounidenses vayan olvidando poco a poco a los héroes de sus países natales. Pero cuando esos héroes también vivieron aquí, cuando también fueron pioneros de la comunidad hispana en Estados Unidos, seguimos identificándonos con su lucha por la libertad y la justicia social, especialmente cuando su lucha no parece haber terminado.
Como pionero de los columnistas hispanos en este país, Martí incluso describió la misión de los periodistas hispanos de hoy y el camino que yo he elegido seguir con mi propia columna: “Lo que quiero es demostrar que somos pueblos buenos, laboriosos y capaces,” escribió Martí en una carta a un amigo en México. “A cada ofensa, una respuesta … y más eficaz por su moderación. A cada aserción falsa sobre nuestros países, la corrección al pie. A cada defecto, justo en apariencia, que se nos eche en cara, la explicación histórica que lo excusa, y la prueba de la capacidad de remediarlo. Sin defender no sé vivir. Me parecería que cometía una culpa, y que faltaba a mi deber, si no pudiese realizar este pensamiento”. Parte de esta columna fue publicada originalmente por Creators.com como Cuba's José Martí: His Legacy Lives Here, el 21 de enero de 2014. |
La letra de "Guantanamera" está basada en la poesía de Martí. Escuche Los Sandpipers en YouTube: youtu.be/hFIATa8XIaQ
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